COLEGIO BENJAMIN HERRERA
JORNADA TARDE
DOCENTE: SONIA PAREDES
APLICACION: TEAMS
HORA: 1:40 PM
LINK: https://teams.microsoft.com/l/meetup-join/19%3ameeting_M2Y0OGZkMWUtMzJkNC00MGZhLWFlMzAtZDk3YzljODM4YWZi%40thread.v2/0?context=%7b%22Tid%22%3a%2251c89e2c-0ac9-4024-80f1-3a864a694b15%22%2c%22Oid%22%3a%22136e5633-8fbf-4745-9c28-8f564732715f%22%7d
LOS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO
El
cristianismo tiene su raíz en la Palestina del siglo primero. En esta época el
territorio se encontraba bajo dominación romana. El país estaba densamente
poblado y sus habitantes eran principalmente hebreos, aunque también había
helenos (gentes de cultura griega), romanos y otras gentes orientales. La
economía se basaba fundamentalmente en las actividades agrarias, aunque existía
una pequeña porción de artesanos y comerciantes que desempeñaban un importante
papel en la misma. Gran parte de la población era pobre y los judíos ricos
pertenecían a la familia de Herodes y a la oligarquía sacerdotal, que era
saducea. Políticamente hablando, las instituciones hebreas conservaron amplia
autonomía durante esta fase de la ocupación romana; ejemplo de ello era el
Sanedrín, que desde Jerusalén ostentaba la suprema autoridad jurídica y
religiosa, controlando el culto del templo. En tiempos de Jesús el pueblo
israelita utilizaba el arameo como vehículo de comunicación habitual, aunque
también se hablaba el griego ático o Koiné. El hebreo estaba prácticamente
reducido al ritual litúrgico. En el contexto temporal próximo y contemporáneo a
la vida de Jesús el judaísmo se encontraba dividido en varias facciones
político-religiosas. De entre ellas se tiene constancia de la existencia de al
menos cuatro corrientes principales. Según el historiador judío Flavio Josefo,
estas son:
Saduceos.
Dominaban en el Sanedrín y tenían la responsabilidad del culto en el templo de
Jerusalén, así como de las ordenaciones sacerdotales. No creían en la
existencia del más allá, ni en la resurrección de los muertos, así como tampoco
en la actuación de los ángeles ni de la providencia. Tenían una concepción
religiosa no antropomórfica.
Fariseos.
sus raíces quizá se hunden en la época
de dominación persa (S. VI-V a.C.). Formaban la nobleza
sacerdotal y laica, ocupando el estrato superior de la sociedad hebrea.
Representaban la ideología conservadora, que en lo religioso anteponía la
autoridad del Pentateuco (los cinco libros de la Ley; Génesis, Éxodo, Levítico,
Deuteronomio y Números) a la ley oral.
pretendían una vinculación directa a Sadoc, el sumo sacerdote a quien
David pusiera la frente del templo de Yahvé movimiento sacerdotal creado tras
el destierro babilónico del siglo sexto. Daban tanta importancia a la ley
escrita como a la tradición oral. Acomodaban la interpretación de la Ley a las
necesidades de cada momento. Controlaban la religiosidad de las sinagogas y las
escuelas rabínicas, tanto elementales como superiores, en donde se dedicaban al
estudio de los textos religiosos. Su doctrina de salvación era generosa con los
israelitas, siendo menos entusiastas con los paganos, aunque la intensidad de
tal diferencia de trato varía según los maestros o los libros. Los fariseos
eran laicos y solían estar presididos por escribas. la concepción de Dios como un ser
absolutamente espiritual, trascendente, incomprensible, sabio, justo,
misericordioso y padre de los hombres. El nombre de Dios no podía ser
pronunciado, sino sustituido por otros términos. Ellos pensaban que Dios podía
ser adorado desde cualquier lugar y que el hombre es libre para elegir el bien
o el mal. Los fariseos concebían la creación divina del
ser humano, así como la existencia de la resurrección, los ángeles, los
demonios, los espíritus y el “Juicio Final”. Eran enemigos de los romanos,
rechazaban las imposiciones externas, aunque sin adoptar una postura violenta.
Esenios. El
desarrollo de esta secta tuvo lugar entre los siglos II a.C. y I d.C.
Probablemente su origen deba situarse en los exiliados hebreos de Babilonia. Los esenios planteaban una religiosidad intransigente unida
a un anhelo aislacionista. Hacían vida -ermitaña- en torno al desierto y creían
que el templo de Jerusalén estaba mancillado por un sacerdocio indigno, pues se
auto consideraban los únicos herederos del auténtico Israel, utilizando para sí
mismos la denominación de “el resto”. El esenismo tuvo sus principales
focos de recepción en algunas ciudades de Judea y a orillas del Mar Muerto.
Llevaban una vida comunitaria y no existía propiedad privada entre ellos. Se
regían por un sistema normativo riguroso que penaba la más leve falta. Los
interesados en entrar a la secta debían someterse a un período de prueba que
duraba tres años. En las plegarias que precedían a la comida debían jurar ser
piadosos; observar la justicia con los hombres; no perjudicar a nadie; socorrer
a los justos y odiar a los injustos; obedecer a la autoridad permitida por
Dios; no ser insolente cuando se tiene un rango superior; no distinguirse de
los demás en la forma de vestir; no robar ni buscar ganancias ilícitas; no
ocultar nada a la comunidad y no descubrir nada de ella a los ajenos de la
misma (ni los libros ni los nombres de sus ángeles tutelares). Los esenios
expulsaban de la comunidad a quienes cometían graves infracciones, a los que
solían abandonar a su suerte, aunque podían readmitir a los arrepentidos. Se
reunían un centenar de personas para tratar los asuntos judiciales. Veneraban a
Moisés y castigaban con la muerte a quien blasfemaba contra él. Obedecían a los
ancianos y se lavaban después de hacer las necesidades corporales. Se
subdividían en cuatro grupos dependiendo de la fecha o antigüedad de ingreso en
la comunidad. Muchos de los miembros vivían más de cien años. concebía que los
cuerpos son incorruptibles y las almas inmortales, considerando el cuerpo como
una cárcel temporal. Creían, que a las almas buenas les estaba reservada una
morada más allá del “Océano” y a las malas una lóbrega caverna. Algunos
preveían el futuro a través de los libros sagrados. En sus ceremonias
compartían pan y vino.
Zelotes.
Doctrinalmente coincidían con los fariseos en todo salvo en que no admitían más
señor que a Dios. Eran
contrarios a pagar tributo al emperador romano y a los matrimonios mixtos entre
judíos y no judíos. Propugnaban la acción violenta, con la que pretendían crear
un estado teocrático libre de extranjeros y de paganos. Se cree que el
fundador de la secta fue Judas el Galileo, natural de Gamala, quién tenía un
fuerte talante independentista. Los zelotes iniciaron la
crisis que daría lugar a la primera guerra hebraica (66-73 d.C.) contra Roma.
Se han escrito cantidades de papel sobre la
vida y la trayectoria religiosa de Jesús. La mayor parte de los investigadores
aceptan en consenso la existencia real de este personaje.
Los últimos estudios biográficos concluyen que su natividad aconteció seis años
antes del comienzo oficial de la era cristiana. Tal error de cronalización se
debe al monje Dionisio el Menor (Dionisyus Exiguus), quien tras recibir en el
515 d.C. el encargo del Papa Hormisdas para datar la fecha de nacimiento de
Jesucristo -no concretada por los evangelios-, concluyó que éste había sido
concebido en el año 753 (ab Urbe Condita) de la edad romana. En las fuentes neo
testamentarias se apunta que el hombre-dios cristiano habría nacido cuando
Herodes el Grande gobernaba en Palestina. Este rey murió en el año 4 a.C. El
lugar de su nacimiento se sitúa en Belén (Judea) o en Nazaret (Galilea). Mateo
y Lucas afirman que Jesús fue alumbrado en Belén, pues según el profeta
Miqueas, en esta ciudad nacería el mesías tras ser anunciado por una estrella.
En opinión de Lucas, los padres del predicador se trasladaron a Belén con
ocasión de un censo decretado por Augusto. El gobernador Quirino ordenó en el
año sexto hacer un recuento general de la población de Judea. Los progenitores,
al parecer, residían en Belén, reinstalándose posteriormente en Nazaret por
miedo a Arquelao, que gobernaba en Judea.
LAS REFORMAS PROTESTANTES
La Reforma fue un movimiento religioso de tendencia
renovadora que se produjo en Europa en el siglo XVI y que originó, a su vez, el
rompimiento de la unidad cristiana y la consiguiente formación de otras
Iglesias, independientes de la autoridad papal: Iglesias protestantes.
Muchas iglesias surgidas de ese movimiento se
denominaron «Iglesias reformadas», con el propósito de evocar una disposición a
la conversión y renovación.
Causas
de las reformas
1. La corrupción del clero.
2. La difusión de la Biblia, gracias a la imprenta.
3. La obra del humanismo y del Renacimiento, que engendraron la crítica y el
libre examen.
4. La ambición de la nobleza por apoderarse de los bienes de la Iglesia.
Los precursores de la reforma
A
partir de los inicios de los siglos XIII y XIV ya se habían extendido por
Europa ideas de una renovación al interior de la Iglesia. Entre aquellos que
manifestaron su oposición a ciertas prácticas eclesiásticas, destacaron: John
Wicliff en Inglaterra, el cual terminaría siendo asesinado por algunos
«defensores» de la cristiandad.
Sin embargo, sus seguidores, agrupados en un
movimiento denominado los «lolardos», difundieron sus ideas por el Viejo
continente.
Lo mismo ocurriría con Jan Huss y los husitas en Bohemia, Checoslovaquia, y
Jerónimo Savonarola, en Florencia, Italia. Todos ellos prepararon el camino
para el proceso reformista de la primera mitad del siglo XVI.
Detonante de las reformas
Se
produjo en el año de 1514 cuando al papa León X se le ocurrió iniciar una
amplia venta de indulgencias por todo el continente para recaudar fondos que
permitirían terminar la construcción de la Basílica de San Pedro. En Alemania,
el SIRG, los dominios se encargaron de la venta de las indulgencias, secundados
económicamente por la poderosa familia de banqueros Függer.
Origen del termino –Protestante-
El
termino protestante deriva del latín protestari, que significa declaración publica, o
‘protesta’ y se refiere a la carta de protesta de dos príncipes luteranos en
contra de la decisión de la Dieta de Spira del año 1529, en la cual se
reafirmaba el edicto de la Dieta de Worms de 1521, que sancionaba a Martín
Lutero y a sus 95 tesis contra algunas de las creencias y prácticas de la
Iglesia católica de inicio del siglo XVI.
El término protestante no fue aplicado inicialmente a los
reformistas, pero acabó más tarde por ser usado para describir a todos los
grupos que protestan contra la ortodoxia católica romana.
Surgimiento de las iglesias protestantes
Aquí les mostraremos cómo surgió la iglesia protestante:
El luteranismo
La Reforma se inició en Alemania por el monje agustino
Martín Lutero, que se rebeló frente a la Iglesia romana. En la puerta de la
iglesia del castillo de Wittenberg, Lutero colocó noventa y cinco tesis en
contra de ciertos aspectos de la doctrina católica. Tres años después, en 1520,
el papa León X condenó las posiciones de Lutero y, luego, lo excomulgó.
Los puntos fundamentales de la doctrina de Lutero son:
- La salvación se debe solo a la fe y no a las
buenas obras.
- Cada persona puede interpretar libremente la
Biblia y no hay obligación de aceptar la interpretación de la Iglesia.
- El bautismo y la eucaristía son los dos únicos
sacramentos verdaderos; los demás son invenciones humanas.
- El Papado no es una institución creada por
voluntad de Jesucristo.
- El culto a la Virgen y a los santos ha de
suprimirse.
- El Purgatorio no existe y las indulgencias no
sirven para redimir las penas debidas por los pecados.
El desprestigio de unos como la exaltación de otros.
En 1996, durante su visita a Alemania, el papa Juan Pablo II revalorizó los
aportes de Lutero al desarrollo de una Iglesia más humana y pastoral.
El calvinismo
Inicia
por Juan Calvino desde Ginebra, Suiza, desde donde estableció una dictadura a
partir del tribunal llmado el Consistorio. En Europa, las iglesias calvinistas
reciben por lo general el nombre de reformadas, mientras que en el resto del
mundo se conocen como presbiterianas.
Rechazado durante su primera estancia en Ginebra
debido a la rigidez de la disciplina impuesta, Calvino fue llamado de nuevo por
el consejo de la ciudad en 1541. Revestido de autoridad, hizo publicar las
“Ordenanzas eclesiásticas”, que posteriormente sirvieron de modelo para la
fundación de otras iglesias locales.
Las ordenanzas confiaban la actividad eclesial a
cuatro grupos: los pastores, elegidos por el pueblo, se encargaban de predicar
la palabra de Dios y se reunían semanalmente en congregación y mensualmente en
sínodo; los doctores se dedicaban a la enseñanza; el presbiterio –«ancianos»
laicos- mantenía la disciplina; y los diáconos cuidaban de las tareas
asistenciales.
La denominación de iglesia presbiteriana procede precisamente de la institución
del presbiterio de “ancianos” laicos con gran poder disciplinar, en
contraposición a la autoridad que otras iglesias conceden al obispo.
El Anglicanismo
El
rey de Inglaterra, Enrique VIII, pidió al papa Clemente VIII, la anulación del
matrimonio con su legítima esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana
Bolena. El Papa rehusó, fiel al mandato de Cristo: «Lo que Dios unió, no lo
separe el hombre» (Marcos, 10,9).
El papa Clemente VII negó la anulación matrimonial,
necesaria a ojos de Enrique VIII para la consolidación de la dinastía Tudor,
pues con un nuevo matrimonio se conseguiría el heredero masculino tan deseado.
Para desenredar la situación, Enrique VIII consiguió que la Cámara de los Lores
aprobara el nombramiento del rey como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra
«en cuanto lo permita la ley de Cristo».
Mediante el Acta de Supremacía se declar ó máxima
autoridad de la Iglesia anglicana, la cual sería consolidada más adelante por
su hija Isabel I mediante los «Treinta y nueve artículos».
Fuente: materialeseducativos.org, viejoblues.com
(03.09.05)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario