jueves, 30 de septiembre de 2021

REPOSICION. OCTAVO. RELIGION

                                                             COLEGIO BENJAMIN HERRERA

JORNADA TARDE

GRADO: OCTAVO (801,802)                       ASIGNATURA: EDUCACION RELIGIOSA              
DOCENTE: SONIA PAREDES


GUIA DE REPOSICION

LOS ORÍGENES DEL CRISTIANISMO

Por: Joaquín Laporta

El cristianismo tiene su raíz en la Palestina del siglo primero. En esta época el territorio se encontraba bajo dominación romana. El país estaba densamente poblado y sus habitantes eran principalmente hebreos, aunque también había helenos (gentes de cultura griega), romanos y otras gentes orientales. La economía se basaba fundamentalmente en las actividades agrarias, aunque existía una pequeña porción de artesanos y comerciantes que desempeñaban un importante papel en la misma. Gran parte de la población era pobre y los judíos ricos pertenecían a la familia de Herodes y a la oligarquía sacerdotal, que era saducea. Políticamente hablando, las instituciones hebreas conservaron amplia autonomía durante esta fase de la ocupación romana; ejemplo de ello era el Sanedrín, que desde Jerusalén ostentaba la suprema autoridad jurídica y religiosa, controlando el culto del templo. En tiempos de Jesús el pueblo israelita utilizaba el arameo como vehículo de comunicación habitual, aunque también se hablaba el griego ático o Koiné. El hebreo estaba prácticamente reducido al ritual litúrgico. En el contexto temporal próximo y contemporáneo a la vida de Jesús el judaísmo se encontraba dividido en varias facciones político-religiosas. De entre ellas se tiene constancia de la existencia de al menos cuatro corrientes principales. Según el historiador judío Flavio Josefo, estas son:

Saduceos. Dominaban en el Sanedrín y tenían la responsabilidad del culto en el templo de Jerusalén, así como de las ordenaciones sacerdotales. No creían en la existencia del más allá, ni en la resurrección de los muertos, así como tampoco en la actuación de los ángeles ni de la providencia. Tenían una concepción religiosa no antropomórfica.

Fariseos.  sus raíces quizá se hunden en la época de dominación persa (S. VI-V a.C.). Formaban la nobleza sacerdotal y laica, ocupando el estrato superior de la sociedad hebrea. Representaban la ideología conservadora, que en lo religioso anteponía la autoridad del Pentateuco (los cinco libros de la Ley; Génesis, Éxodo, Levítico, Deuteronomio y Números) a la ley oral.  pretendían una vinculación directa a Sadoc, el sumo sacerdote a quien David pusiera la frente del templo de Yahvé movimiento sacerdotal creado tras el destierro babilónico del siglo sexto. Daban tanta importancia a la ley escrita como a la tradición oral. Acomodaban la interpretación de la Ley a las necesidades de cada momento. Controlaban la religiosidad de las sinagogas y las escuelas rabínicas, tanto elementales como superiores, en donde se dedicaban al estudio de los textos religiosos. Su doctrina de salvación era generosa con los israelitas, siendo menos entusiastas con los paganos, aunque la intensidad de tal diferencia de trato varía según los maestros o los libros. Los fariseos eran laicos y solían estar presididos por escribas.  la concepción de Dios como un ser absolutamente espiritual, trascendente, incomprensible, sabio, justo, misericordioso y padre de los hombres. El nombre de Dios no podía ser pronunciado, sino sustituido por otros términos. Ellos pensaban que Dios podía ser adorado desde cualquier lugar y que el hombre es libre para elegir el bien o el mal. Los fariseos concebían la creación divina del ser humano, así como la existencia de la resurrección, los ángeles, los demonios, los espíritus y el “Juicio Final”. Eran enemigos de los romanos, rechazaban las imposiciones externas, aunque sin adoptar una postura violenta.

Esenios. El desarrollo de esta secta tuvo lugar entre los siglos II a.C. y I d.C. Probablemente su origen deba situarse en los exiliados hebreos de Babilonia. Los esenios planteaban una religiosidad intransigente unida a un anhelo aislacionista. Hacían vida -ermitaña- en torno al desierto y creían que el templo de Jerusalén estaba mancillado por un sacerdocio indigno, pues se auto consideraban los únicos herederos del auténtico Israel, utilizando para sí mismos la denominación de “el resto”. El esenismo tuvo sus principales focos de recepción en algunas ciudades de Judea y a orillas del Mar Muerto. Llevaban una vida comunitaria y no existía propiedad privada entre ellos. Se regían por un sistema normativo riguroso que penaba la más leve falta. Los interesados en entrar a la secta debían someterse a un período de prueba que duraba tres años. En las plegarias que precedían a la comida debían jurar ser piadosos; observar la justicia con los hombres; no perjudicar a nadie; socorrer a los justos y odiar a los injustos; obedecer a la autoridad permitida por Dios; no ser insolente cuando se tiene un rango superior; no distinguirse de los demás en la forma de vestir; no robar ni buscar ganancias ilícitas; no ocultar nada a la comunidad y no descubrir nada de ella a los ajenos de la misma (ni los libros ni los nombres de sus ángeles tutelares). Los esenios expulsaban de la comunidad a quienes cometían graves infracciones, a los que solían abandonar a su suerte, aunque podían readmitir a los arrepentidos. Se reunían un centenar de personas para tratar los asuntos judiciales. Veneraban a Moisés y castigaban con la muerte a quien blasfemaba contra él. Obedecían a los ancianos y se lavaban después de hacer las necesidades corporales. Se subdividían en cuatro grupos dependiendo de la fecha o antigüedad de ingreso en la comunidad. Muchos de los miembros vivían más de cien años. concebía que los cuerpos son incorruptibles y las almas inmortales, considerando el cuerpo como una cárcel temporal. Creían, que a las almas buenas les estaba reservada una morada más allá del “Océano” y a las malas una lóbrega caverna. Algunos preveían el futuro a través de los libros sagrados. En sus ceremonias compartían pan y vino.

Zelotes. Doctrinalmente coincidían con los fariseos en todo salvo en que no admitían más señor que a Dios.  Eran contrarios a pagar tributo al emperador romano y a los matrimonios mixtos entre judíos y no judíos. Propugnaban la acción violenta, con la que pretendían crear un estado teocrático libre de extranjeros y de paganos. Se cree que el fundador de la secta fue Judas el Galileo, natural de Gamala, quién tenía un fuerte talante independentista. Los zelotes iniciaron la crisis que daría lugar a la primera guerra hebraica (66-73 d.C.) contra Roma.

Se han escrito cantidades de papel sobre la vida y la trayectoria religiosa de Jesús. La mayor parte de los investigadores aceptan en consenso la existencia real de este personaje. Los últimos estudios biográficos concluyen que su natividad aconteció seis años antes del comienzo oficial de la era cristiana. Tal error de cronalización se debe al monje Dionisio el Menor (Dionisyus Exiguus), quien tras recibir en el 515 d.C. el encargo del Papa Hormisdas para datar la fecha de nacimiento de Jesucristo -no concretada por los evangelios-, concluyó que éste había sido concebido en el año 753 (ab Urbe Condita) de la edad romana. En las fuentes neo testamentarias se apunta que el hombre-dios cristiano habría nacido cuando Herodes el Grande gobernaba en Palestina. Este rey murió en el año 4 a.C. El lugar de su nacimiento se sitúa en Belén (Judea) o en Nazaret (Galilea). Mateo y Lucas afirman que Jesús fue alumbrado en Belén, pues según el profeta Miqueas, en esta ciudad nacería el mesías tras ser anunciado por una estrella. En opinión de Lucas, los padres del predicador se trasladaron a Belén con ocasión de un censo decretado por Augusto. El gobernador Quirino ordenó en el año sexto hacer un recuento general de la población de Judea. Los progenitores, al parecer, residían en Belén, reinstalándose posteriormente en Nazaret por miedo a Arquelao, que gobernaba en Judea.

LAS REFORMAS PROTESTANTES

La Reforma fue un movimiento religioso de tendencia renovadora que se produjo en Europa en el siglo XVI y que originó, a su vez, el rompimiento de la unidad cristiana y la consiguiente formación de otras Iglesias, independientes de la autoridad papal: Iglesias protestantes.

Muchas iglesias surgidas de ese movimiento se denominaron «Iglesias reformadas», con el propósito de evocar una disposición a la conversión y renovación.

Causas de las reformas
1. La corrupción del clero.
2. La difusión de la Biblia, gracias a la imprenta.
3. La obra del humanismo y del Renacimiento, que engendraron la crítica y el libre examen.
4. La ambición de la nobleza por apoderarse de los bienes de la Iglesia.

Los precursores de la reforma

A partir de los inicios de los siglos XIII y XIV ya se habían extendido por Europa ideas de una renovación al interior de la Iglesia. Entre aquellos que manifestaron su oposición a ciertas prácticas eclesiásticas, destacaron: John Wicliff en Inglaterra, el cual terminaría siendo asesinado por algunos «defensores» de la cristiandad.

Sin embargo, sus seguidores, agrupados en un movimiento denominado los «lolardos», difundieron sus ideas por el Viejo continente.
Lo mismo ocurriría con Jan Huss y los husitas en Bohemia, Checoslovaquia, y Jerónimo Savonarola, en Florencia, Italia. Todos ellos prepararon el camino para el proceso reformista de la primera mitad del siglo XVI.

Detonante de las reformas
Se produjo en el año de 1514 cuando al papa León X se le ocurrió iniciar una amplia venta de indulgencias por todo el continente para recaudar fondos que permitirían terminar la construcción de la Basílica de San Pedro. En Alemania, el SIRG, los dominios se encargaron de la venta de las indulgencias, secundados económicamente por la poderosa familia de banqueros Függer.

Origen del termino –Protestante-
El termino protestante deriva del latín protestari, que significa declaración publica, o ‘protesta’ y se refiere a la carta de protesta de dos príncipes luteranos en contra de la decisión de la Dieta de Spira del año 1529, en la cual se reafirmaba el edicto de la Dieta de Worms de 1521, que sancionaba a Martín Lutero y a sus 95 tesis contra algunas de las creencias y prácticas de la Iglesia católica de inicio del siglo XVI.

El término protestante no fue aplicado inicialmente a los reformistas, pero acabó más tarde por ser usado para describir a todos los grupos que protestan contra la ortodoxia católica romana.

 

Surgimiento de las iglesias protestantes 

Aquí les mostraremos cómo surgió la iglesia protestante: 

El luteranismo

La Reforma se inició en Alemania por el monje agustino Martín Lutero, que se rebeló frente a la Iglesia romana. En la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg, Lutero colocó noventa y cinco tesis en contra de ciertos aspectos de la doctrina católica. Tres años después, en 1520, el papa León X condenó las posiciones de Lutero y, luego, lo excomulgó.

Los puntos fundamentales de la doctrina de Lutero son:

  • La salvación se debe solo a la fe y no a las buenas obras.
  • Cada persona puede interpretar libremente la Biblia y no hay obligación de aceptar la interpretación de la Iglesia.
  • El bautismo y la eucaristía son los dos únicos sacramentos verdaderos; los demás son invenciones humanas.
  • El Papado no es una institución creada por voluntad de Jesucristo.
  • El culto a la Virgen y a los santos ha de suprimirse.
  • El Purgatorio no existe y las indulgencias no sirven para redimir las penas debidas por los pecados.

El desprestigio de unos como la exaltación de otros. En 1996, durante su visita a Alemania, el papa Juan Pablo II revalorizó los aportes de Lutero al desarrollo de una Iglesia más humana y pastoral.

El calvinismo
Inicia por Juan Calvino desde Ginebra, Suiza, desde donde estableció una dictadura a partir del tribunal llmado el Consistorio. En Europa, las iglesias calvinistas reciben por lo general el nombre de reformadas, mientras que en el resto del mundo se conocen como presbiterianas.

Rechazado durante su primera estancia en Ginebra debido a la rigidez de la disciplina impuesta, Calvino fue llamado de nuevo por el consejo de la ciudad en 1541. Revestido de autoridad, hizo publicar las “Ordenanzas eclesiásticas”, que posteriormente sirvieron de modelo para la fundación de otras iglesias locales.

Las ordenanzas confiaban la actividad eclesial a cuatro grupos: los pastores, elegidos por el pueblo, se encargaban de predicar la palabra de Dios y se reunían semanalmente en congregación y mensualmente en sínodo; los doctores se dedicaban a la enseñanza; el presbiterio –«ancianos» laicos- mantenía la disciplina; y los diáconos cuidaban de las tareas asistenciales.
La denominación de iglesia presbiteriana procede precisamente de la institución del presbiterio de “ancianos” laicos con gran poder disciplinar, en contraposición a la autoridad que otras iglesias conceden al obispo.

El Anglicanismo
El rey de Inglaterra, Enrique VIII, pidió al papa Clemente VIII, la anulación del matrimonio con su legítima esposa, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena. El Papa rehusó, fiel al mandato de Cristo: «Lo que Dios unió, no lo separe el hombre» (Marcos, 10,9).

El papa Clemente VII negó la anulación matrimonial, necesaria a ojos de Enrique VIII para la consolidación de la dinastía Tudor, pues con un nuevo matrimonio se conseguiría el heredero masculino tan deseado.
Para desenredar la situación, Enrique VIII consiguió que la Cámara de los Lores aprobara el nombramiento del rey como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra «en cuanto lo permita la ley de Cristo».

Mediante el Acta de Supremacía se declar ó máxima autoridad de la Iglesia anglicana, la cual sería consolidada más adelante por su hija Isabel I mediante los «Treinta y nueve artículos».

Fuente: materialeseducativos.org, viejoblues.com (03.09.05)


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