COLEGIO TÉCNICO
BENJAMÍN HERRERA IED
JORNADA TARDE
AREA: RELIGIÓN
DOCENTE: SONIA PAREDESM. AÑO
2021
CURSOS: 801-802.
ACTIVIDAD
1. el estudiante leerá
detenidamente el texto que se encuentra en la actividad y con base en su
contenido realizará el taller.
2. Realizar un friso
sobre el judaísmo.
3. El friso debe tener dibujos y contenido.
4. El friso debe tener 10 divisiones (pliegues).
5. Utilizar letra
clara y legible.
6. Por último, el estudiante
enviará la actividad desarrollada a la docente por correo o
EL JUDAISMO.
Esperanza en el mesías
La fe en el Dios de la
alianza alienta en Israel la esperanza en el mesías, muy viva en el judaísmo.
En la biblia por mesías entiende el Ungido de Dios; originalmente en Israel el
término se aplicaba al rey o al sacerdote, ungido para cumplir una misión de
parte de Dios. A partir de los tiempos de David, el pueblo de Israel esperaba
que un descendiente de David será el mesías próximo que vendrá a salvar a su
pueblo.
Esto no se ve cumplido
en los reyes de Israel, los profetas orientan su esperanza hacia un
mesías-Redentor en el futuro para la salvación de Israel y de las naciones.
Isaías (en una parte del libro conocido como deutero o segundo Isaías)
identifica el mesías con el siervo sufriente de Yahvé, que salvará a su pueblo
de sus pecados por el sufrimiento y que al final triunfará. Otras profecías lo
presentan, rey triunfante. Esto llevó a ciertos sectores judíos a creer en dos
mesías:
-uno, rey temporal.
-Otro, redentor que
moriría por los pecados del pueblo.
Está segunda
concepción es la creencia mesiánica que se desarrolló en el cristianismo y por
la que los cristianos quedaron radicalmente separados de los judíos,
mayoritariamente inclinados a esperar un mesías temporal.
Hoy predomina en el
judaísmo la tendencia a entender la esperanza en la venida del mesías como la
expectativa de la llegada de una era de paz universal. Esta era, anunciada por
los profetas, se conseguirá por mediación del esfuerzo personal y colectivo. Para
muchos hebreos el comienzo de esta era mesiánica puede ser la creación del
estado de Israel.
Los artículos de la fe
mosaica según Maimónides
1. Fe en Dios creador
y perfecto.
2. Fe en que Dios es
único.
3. Fe en que Dios es
espíritu que no puede ser representado.
4. Fe en que Dios es
eterno.
5. Fe en que sólo él
hay que darle culto.
6. Fe en los profetas.
7. Fe en que moisés
fue el mayor de los profetas.
8. Fe en la torá dada
por Dios a moisés en el Sinaí.
9. Fe en que está ley
revelada es inmutable.
10. Fe en que Dios
conoce todos los pensamientos y acciones de los hombres.
11. Fe en la
recompensa o castigo en este mundo y en el otro.
12. Fe en la venida
del mesías sin calcular la fecha de su llegada.
13. Fe en la
resurrección de los muertos.
La moral judaica
Las exigencias de la
alianza
La moral judía se
centra por completo en el cumplimiento de la torá, de la ley, que es una
exigencia de la fidelidad del pueblo elegido a la alianza y qué contiene un
conjunto de
prescripciones
sociales, éticas y religiosas cuyo fundamento es el decálogo o diez
mandamientos de la ley de Dios.
Este cumplimiento de
la ley tiene un sentido religioso por dos motivos: El judío entiende la ley
como palabra de Dios que llama a la santidad y la cumple como practica de su
fidelidad a la alianza, personal y comunitaria con Dios.
Los profetas se
encargan de mantener vivas en el pueblo las exigencias de su alianza con Dios
en cuanto a la bondad del comportamiento y no sólo en cuanto a la práctica
exterior de la ley. El judío creyente, autor de los salmos, reza: Oh Dios, crea
en mí un corazón puro, renuevame por dentro con espíritu firme (Sal 51, 12), y
los profetas exigen la práctica de estas virtudes para agradar a Dios: la
rectitud, la justicia, la sinceridad, la pureza de corazón, el amor al prójimo,
qué se debe manifestar en la benevolencia y ayudar a los afligidos, los
huérfanos y las viudas.
La legislación del
talmud
Junto a la torá o ley
escrita de moisés, los judíos reconocen también como revelación de Dios una
tradición oral, transmitida de generación en generación. Ley o Torá oral, que
completa a la ley escrita. Las enseñanzas y prescripciones de estas tradiciones
orales fueron determinadas por los rabinos (desde el siglo III a al V d.C) y
están contenidas en el talmud.
Una serie de
prescripciones regulan toda la vida del judío creyente, referidas a la vida
diaria, a la alimentación, el matrimonio, los funerales, las purificaciones. En
total se cuentan hasta 613. esta legislación del talmud, junto con las
prescripciones del pentateuco, es lo que el judío entiende por torá, cuya
enseñanza imparten en la sinagoga los maestros de la ley o rabinos y cuyo
estudio constituye un deber y actividad primordial para el judío creyente.
Entre las
prescripciones del talmud destacan las 39 tareas que se prohíbe realizar el
sábado y las prohibiciones alimenticias, establecidas para distinguirse de los
idolatras, como comer carne de camello, liebre, puercos, mariscos, angulas,
grasa y sangre de animales o mezclar la sangre con la leche. También se prescriben
múltiples ritos de purificación: lavatorios, baños, abluciones. Estas
prescripciones no se comprenden si no se tiene en cuenta el profundo sentido
que tienen los judíos de la sanidad de Dios, al que aclaman, como tres veces
santo. El ideal de la moral judía es poderse presentar purificado en la
presencia de Dios santo.
El culto en el
judaísmo
El sacerdocio y el
templo. Los sacrificios
El judío creyente
practica el culto, testimonio de pertenecer al pueblo elegido de Dios y
exigencia de su alianza con él. La fe de Israel en Dios expresa en su culto:
adorar a Dios, escuchar su palabra, alabarle, darle gracias, orar, ofrecerle
sacrificios, reconociendo la soberanía divina sobre el universo. No olvida el
judío creyente que en el Sinaí Yahvé les dijo: seréis para mí un reino de
sacerdotes y un pueblo consagrado (Ex 19,6).
Todo Israel es un
pueblo consagrado al culto a Dios. Pero los sacerdotes o ministros del culto,
desde los tiempos del éxodo hasta la destrucción del templo de Jerusalén por
los romanos (70 av.) pertenecieron siempre a la familia de Aarón, hermano de
moisés, de la tribu de Leví.
En los antiguos
tiempos, el lugar de culto por excelencia era el templo de Jerusalén o casa
Yahvé hasta su destrucción; luego las sinagogas empezaron a servir como lugares
de culto. La sinagoga o casa de la asamblea es un lugar de culto, excepto para
ofrecer sacrificios, de enseñanza de la torá y de las reuniones. En la
actualidad, los rabinos hacen de ministros de culto y maestros de la ley y
ejercen una función muy importante en la comunidad judía, a la que representan,
las autoridades civiles. No son sacerdotes y están casados. El oficio de
rabinos se obtiene mediante la elección de la comunidad y después de haber
estudiado varios años en un seminario judío.
En los tiempos del
judaísmo bíblico los tres actos principales de culto eran los sacrificios, la
lectura de la torá y las oraciones. Había dos clases de sacrificios el
holocausto de un animal en circunstancias solemnes y la oblación u ofrenda de
productos de la tierra o de animales en acción de gracias. Los sacrificios eran
actos propios de culto sacerdotal, ahora suprimido porque todavía el templo no
ha sido reconstruido.
Todo el culto no
sacrificial es familiar o sinagoga. El culto judío en la actualidad consiste en
la lectura de la torá y en la oración, personal o comunitaria, principalmente
de los salmos. El judío practicante ha de adorar tres veces al día: a partir de
la salida del sol, a partir del mediodía y a partir de la puesta del sol.
Las fiestas
El día principal
dedicado al culto es el sábado, día consagrado a Dios por el estudio de su
palabra, la oración y la meditación. En sábado está prohibido cocinar,
escribir, plantar, lavar, arar, sacrificar, teñir, etc.
Además del sábado, en
el judaísmo se celebran cinco fiestas mayores:
· Ros Hasana, qué
significa cabeza de año, es la fiesta del año nuevo judío; según su cronología
el año 1996 se corresponde con el año 5759 después de la creación del mundo. El
año nuevo se celebra entre el 14 de septiembre y el comienzo de octubre la
fiesta dura dos días y es anunciado por el sonido del shofar o cuerno de macho
cabrío, que recuerda el sacrificio de Isaac.
· Yom kippur o fiesta
del gran perdón, sábado de los sábados, que se celebra entre el 24 de
septiembre y el 12 de octubre día de la purificación personal y de la
misericordia de Yahvé. Aun los israelitas no practicantes acuden a la sinagoga
al oficio religioso. Es día de ayuno absoluto.
· Sucot, qué significa
cabaña, fiesta que conmemora la travesía de los hebreos por el desierto,
protegidos por Dios, y se celebra a mediados de octubre. Con ellos el creyente
judío recuerda que es un pueblo en camino, siempre dispuesto a seguir la
llamada de Dios.
· Pesah o fiesta de
pascua (entre marzo y abril) en la que se celebra el paso de los hebreos de la
esclavitud de Egipto a la libertad, y está muy relacionada con la pascua
cristiana.
· Sabuót, qué
significa semanas, pues se celebra 6 semanas después de pascuas, como
pentecostés, y en ellas se conmemora la revelación del nombre de Dios en el
Sinaí.
Una fiesta secundaria
pero muy significativa, es la Janucá (septiembre), qué significa dedicación, en
la que se conmemora la rebelión de los macabeos contra el rey Antíoco (siglo II
a.C) y la liberación del templo de Jerusalén, que fue de nuevo dedicado al
culto de Dios.
Ritos.
Entre los ritos hay
que destacar:
La circuncisión, por
la que uno se hace miembro del pueblo judío.
La cena pascual, en la
que se celebra la liberación de la Israel de Egipto.
La Bar-Mitzwa, qué
significa hijo de los mandamientos, y es una ceremonia de confirmación de la fe
de los niños judíos de trece años y de las niñas de doce.
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