sábado, 21 de agosto de 2021

Taller.2.Religion.Octavo.segundo trimestre

 

COLEGIO TÉCNICO BENJAMÍN HERRERA IED
JORNADA TARDE

 

AREA: RELIGIÓN

DOCENTE: SONIA PAREDESM.                                                                                    AÑO 2021

CURSOS: 801-802.

 

 

ACTIVIDAD

1. el estudiante leerá detenidamente el texto que se encuentra en la actividad y con base en su contenido realizará el taller.

2. Realizar un friso sobre el judaísmo.

3.  El friso debe tener dibujos y contenido.

4.  El friso debe tener 10 divisiones (pliegues).

5. Utilizar letra clara y legible.

6.  Por último, el estudiante enviará la actividad desarrollada a la docente por correo o

 

EL JUDAISMO.

Esperanza en el mesías

La fe en el Dios de la alianza alienta en Israel la esperanza en el mesías, muy viva en el judaísmo. En la biblia por mesías entiende el Ungido de Dios; originalmente en Israel el término se aplicaba al rey o al sacerdote, ungido para cumplir una misión de parte de Dios. A partir de los tiempos de David, el pueblo de Israel esperaba que un descendiente de David será el mesías próximo que vendrá a salvar a su pueblo.

Esto no se ve cumplido en los reyes de Israel, los profetas orientan su esperanza hacia un mesías-Redentor en el futuro para la salvación de Israel y de las naciones. Isaías (en una parte del libro conocido como deutero o segundo Isaías) identifica el mesías con el siervo sufriente de Yahvé, que salvará a su pueblo de sus pecados por el sufrimiento y que al final triunfará. Otras profecías lo presentan, rey triunfante. Esto llevó a ciertos sectores judíos a creer en dos mesías:

-uno, rey temporal.

-Otro, redentor que moriría por los pecados del pueblo.

Está segunda concepción es la creencia mesiánica que se desarrolló en el cristianismo y por la que los cristianos quedaron radicalmente separados de los judíos, mayoritariamente inclinados a esperar un mesías temporal.

Hoy predomina en el judaísmo la tendencia a entender la esperanza en la venida del mesías como la expectativa de la llegada de una era de paz universal. Esta era, anunciada por los profetas, se conseguirá por mediación del esfuerzo personal y colectivo. Para muchos hebreos el comienzo de esta era mesiánica puede ser la creación del estado de Israel.

Los artículos de la fe mosaica según Maimónides

1. Fe en Dios creador y perfecto.

2. Fe en que Dios es único.

3. Fe en que Dios es espíritu que no puede ser representado.

4. Fe en que Dios es eterno.

5. Fe en que sólo él hay que darle culto.

6. Fe en los profetas.

7. Fe en que moisés fue el mayor de los profetas.

8. Fe en la torá dada por Dios a moisés en el Sinaí.

9. Fe en que está ley revelada es inmutable.

10. Fe en que Dios conoce todos los pensamientos y acciones de los hombres.

11. Fe en la recompensa o castigo en este mundo y en el otro.

12. Fe en la venida del mesías sin calcular la fecha de su llegada.

13. Fe en la resurrección de los muertos.

La moral judaica

Las exigencias de la alianza

La moral judía se centra por completo en el cumplimiento de la torá, de la ley, que es una exigencia de la fidelidad del pueblo elegido a la alianza y qué contiene un conjunto de

prescripciones sociales, éticas y religiosas cuyo fundamento es el decálogo o diez mandamientos de la ley de Dios.

Este cumplimiento de la ley tiene un sentido religioso por dos motivos: El judío entiende la ley como palabra de Dios que llama a la santidad y la cumple como practica de su fidelidad a la alianza, personal y comunitaria con Dios.

Los profetas se encargan de mantener vivas en el pueblo las exigencias de su alianza con Dios en cuanto a la bondad del comportamiento y no sólo en cuanto a la práctica exterior de la ley. El judío creyente, autor de los salmos, reza: Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuevame por dentro con espíritu firme (Sal 51, 12), y los profetas exigen la práctica de estas virtudes para agradar a Dios: la rectitud, la justicia, la sinceridad, la pureza de corazón, el amor al prójimo, qué se debe manifestar en la benevolencia y ayudar a los afligidos, los huérfanos y las viudas.

La legislación del talmud

Junto a la torá o ley escrita de moisés, los judíos reconocen también como revelación de Dios una tradición oral, transmitida de generación en generación. Ley o Torá oral, que completa a la ley escrita. Las enseñanzas y prescripciones de estas tradiciones orales fueron determinadas por los rabinos (desde el siglo III a al V d.C) y están contenidas en el talmud.

Una serie de prescripciones regulan toda la vida del judío creyente, referidas a la vida diaria, a la alimentación, el matrimonio, los funerales, las purificaciones. En total se cuentan hasta 613. esta legislación del talmud, junto con las prescripciones del pentateuco, es lo que el judío entiende por torá, cuya enseñanza imparten en la sinagoga los maestros de la ley o rabinos y cuyo estudio constituye un deber y actividad primordial para el judío creyente.

Entre las prescripciones del talmud destacan las 39 tareas que se prohíbe realizar el sábado y las prohibiciones alimenticias, establecidas para distinguirse de los idolatras, como comer carne de camello, liebre, puercos, mariscos, angulas, grasa y sangre de animales o mezclar la sangre con la leche. También se prescriben múltiples ritos de purificación: lavatorios, baños, abluciones. Estas prescripciones no se comprenden si no se tiene en cuenta el profundo sentido que tienen los judíos de la sanidad de Dios, al que aclaman, como tres veces santo. El ideal de la moral judía es poderse presentar purificado en la presencia de Dios santo.

El culto en el judaísmo

El sacerdocio y el templo. Los sacrificios

El judío creyente practica el culto, testimonio de pertenecer al pueblo elegido de Dios y exigencia de su alianza con él. La fe de Israel en Dios expresa en su culto: adorar a Dios, escuchar su palabra, alabarle, darle gracias, orar, ofrecerle sacrificios, reconociendo la soberanía divina sobre el universo. No olvida el judío creyente que en el Sinaí Yahvé les dijo: seréis para mí un reino de sacerdotes y un pueblo consagrado (Ex 19,6).

Todo Israel es un pueblo consagrado al culto a Dios. Pero los sacerdotes o ministros del culto, desde los tiempos del éxodo hasta la destrucción del templo de Jerusalén por los romanos (70 av.) pertenecieron siempre a la familia de Aarón, hermano de moisés, de la tribu de Leví.

En los antiguos tiempos, el lugar de culto por excelencia era el templo de Jerusalén o casa Yahvé hasta su destrucción; luego las sinagogas empezaron a servir como lugares de culto. La sinagoga o casa de la asamblea es un lugar de culto, excepto para ofrecer sacrificios, de enseñanza de la torá y de las reuniones. En la actualidad, los rabinos hacen de ministros de culto y maestros de la ley y ejercen una función muy importante en la comunidad judía, a la que representan, las autoridades civiles. No son sacerdotes y están casados. El oficio de rabinos se obtiene mediante la elección de la comunidad y después de haber estudiado varios años en un seminario judío.

En los tiempos del judaísmo bíblico los tres actos principales de culto eran los sacrificios, la lectura de la torá y las oraciones. Había dos clases de sacrificios el holocausto de un animal en circunstancias solemnes y la oblación u ofrenda de productos de la tierra o de animales en acción de gracias. Los sacrificios eran actos propios de culto sacerdotal, ahora suprimido porque todavía el templo no ha sido reconstruido.

Todo el culto no sacrificial es familiar o sinagoga. El culto judío en la actualidad consiste en la lectura de la torá y en la oración, personal o comunitaria, principalmente de los salmos. El judío practicante ha de adorar tres veces al día: a partir de la salida del sol, a partir del mediodía y a partir de la puesta del sol.

Las fiestas

El día principal dedicado al culto es el sábado, día consagrado a Dios por el estudio de su palabra, la oración y la meditación. En sábado está prohibido cocinar, escribir, plantar, lavar, arar, sacrificar, teñir, etc.

Además del sábado, en el judaísmo se celebran cinco fiestas mayores:

· Ros Hasana, qué significa cabeza de año, es la fiesta del año nuevo judío; según su cronología el año 1996 se corresponde con el año 5759 después de la creación del mundo. El año nuevo se celebra entre el 14 de septiembre y el comienzo de octubre la fiesta dura dos días y es anunciado por el sonido del shofar o cuerno de macho cabrío, que recuerda el sacrificio de Isaac.

· Yom kippur o fiesta del gran perdón, sábado de los sábados, que se celebra entre el 24 de septiembre y el 12 de octubre día de la purificación personal y de la misericordia de Yahvé. Aun los israelitas no practicantes acuden a la sinagoga al oficio religioso. Es día de ayuno absoluto.

· Sucot, qué significa cabaña, fiesta que conmemora la travesía de los hebreos por el desierto, protegidos por Dios, y se celebra a mediados de octubre. Con ellos el creyente judío recuerda que es un pueblo en camino, siempre dispuesto a seguir la llamada de Dios.

· Pesah o fiesta de pascua (entre marzo y abril) en la que se celebra el paso de los hebreos de la esclavitud de Egipto a la libertad, y está muy relacionada con la pascua cristiana.

· Sabuót, qué significa semanas, pues se celebra 6 semanas después de pascuas, como pentecostés, y en ellas se conmemora la revelación del nombre de Dios en el Sinaí.

Una fiesta secundaria pero muy significativa, es la Janucá (septiembre), qué significa dedicación, en la que se conmemora la rebelión de los macabeos contra el rey Antíoco (siglo II a.C) y la liberación del templo de Jerusalén, que fue de nuevo dedicado al culto de Dios.

Ritos.

Entre los ritos hay que destacar:

La circuncisión, por la que uno se hace miembro del pueblo judío.

La cena pascual, en la que se celebra la liberación de la Israel de Egipto.

La Bar-Mitzwa, qué significa hijo de los mandamientos, y es una ceremonia de confirmación de la fe de los niños judíos de trece años y de las niñas de doce.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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